El arraigo laboral es un tipo de residencia por circunstancias excepcionales que pueden obtener los extranjeros que han residido en España de manera ilegal durante un mínimo de 2 años.
Es decir, se trata del procedimiento que les permite a las personas, que han estado en el territorio español durante 24 meses, regularizar su situación y conseguir un permiso de residencia regular.
A diferencia de los otros dos tipos de arraigo, este presenta una particularidad que lo torna un poco complejo. Para solicitar el arraigo laboral, el extranjero debe demostrar una relación laboral de un mínimo de 6 meses. Es decir, durante los 2 años en España como ilegal, debe haber trabajado durante 183 días por lo menos. Se trata de aquellos casos en que el extranjero ha tenido en algún momento una autorización de residencia, pero ha devenido en irregularidad sobrevenida debido a que no ha podido renovarla o le ha sido denegada.